Hace unos días decidí apuntar todas las veces que utilizaba alguna aplicación o herramienta digital a lo largo de una jornada. Y me he dado cuenta que soy aún más digital de lo que pensaba. Y que aunque el móvil es el centro de mi vida conectada, también mi coche, mi televisión o mi robot de cocina son digitales.
- Me despierto y miro la calidad del sueño con Fitbit.
- Mientras desayuno entro a Feedly para ver si hay alguna noticia importante.
- Si me gusta una noticia o un artículo lo programo en Buffer para compartirlo en Twitter.
- Cojo el coche y uso Waze para encontrar la mejor ruta hasta el lugar de la reunión.
- Antes de entrar a la reunión reviso el perfil de LinkedIn para recordar los detalles de la persona con quien me voy a encontrar.
- Me dan una tarjeta de visita, la digitalizo con Scannable y la guardo en Evernote.
- Quedamos para comer la próxima semana. Reservo en el restaurante con El Tenedor.
- Registro la visita desde el móvil con Zoho CRM.
- Al llegar a la oficina escaneo los tickets de gastos con Captio.
- Me quedo a comer, pero no llevo “tupper” y pido la comida a Glovo.
- Mientras como, vuelvo a revisar Feedly por si hay alguna noticia o artículo interesante. Lo programo en Buffer.
- Mientras trabajo por la tarde pongo Spotify para amenizar la jornada.
- Un compañero me recomienda un libro, entro a Amazon Prime y lo compro. En 30 minutos me llega a la oficina.
- Pido un MyTaxi y voy a una ponencia. Pago con el móvil.
- Tomo notas con Penultimate y las guardo en Evernote.
- Vuelvo con MyTaxi a la oficina y cojo el coche. Conecto Spotify vía bluetooth y me relajo de vuelta a casa.
- Llego a casa, pido algo de cena en Just Eat y hago algo de ejercicio con Sweat by Kayla.
- Mientras hago ejercicio la “Conga” aspira la casa.
- Ceno mientras veo una serie en Netflix.
- Un compañero me pide un documento urgente por email. Entro al Autotask desde el móvil (servidor en la nube) y se lo envío.
- Pienso que tengo que comer más sano, así que entro a Cookidoo y hago la lista de la compra para la Thermomix.
- Voy a la cama y reviso historias y fotos en Instagram.
- Vuelvo a leer artículos y noticias en Feedly y, como siempre, si me gusta algo lo programo en Buffer.
- Pongo la alarma en el smartphone y me voy a dormir.
Después de ver esta lista me planteo varias cosas. La mayoría de las aplicaciones que uso, y en general las que triunfan, son las que hacen nuestra vida más fácil, ya sea en el trabajo o en casa.
Además son fáciles de usar, intuitivas, cómodas, puedo utilizarlas en cualquier sitio y siempre están disponibles. Y como ya me he acostumbrado a eso, como cliente digital quiero que todos mis trámites, compras o servicios que utilizo sean igual de sencillos y prácticos. Esta es una de las lecciones más importantes que deben aprender las empresas para satisfacer al nuevo tipo de cliente. Y esto no ha hecho más que empezar.
¿Cómo es vuestro día digital? ¿Nos parecemos?
Genial, Laia Morales este artículo es estupendo, seguirte es fantástico pues aprendemos y aplicamos tus conocimientos
Gracias